El Gobierno de Brasil informó hoy miércoles que impulsará en la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático la implementación efectiva de un financiamiento climático internacional de 1,3 billones de dólares, aprobado en la anterior COP, a fin de apoyar las medidas globales de mitigación y adaptación ante la crisis climática.
La secretaria de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda, Tatiana Rosito, explicó en una entrevista con el oficial «Canal Gov», que «la dirección es tener más transferencias de recursos desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo, para ayudar y acelerar la transición, y de alguna forma pagar esa deuda histórica».
Según Rosito, el financiamiento propuesto tiene como meta limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius y atender las necesidades de las poblaciones más vulnerables.
«Existe una deuda histórica de los países desarrollados, que fueron los principales promotores de un patrón de producción, consumo y desarrollo que trajo crecimiento, pero también impactos climáticos, ambientales y sociales de diversas órdenes», sostuvo.
Rosito recordó que la principal propuesta que Brasil llevará a la COP30, a celebrarse en noviembre en la ciudad amazónica de Belém, será el Fondo de Florestas Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), destinado a crear un nuevo modelo de financiamiento que remunere a los países que preservan sus bosques tropicales.
El fondo pretende captar recursos de gobiernos y del sector privado, ofreciendo tasas de interés bajas para canalizar los rendimientos hacia la compensación de los países que mantengan sus selvas en pie. La meta inicial es reunir unos 25.000 millones de dólares, con potencial para superar los 100.000 millones con la participación privada.
Entre otras iniciativas, la secretaria mencionó el programa Eco Invest Brasil, que moviliza capital privado mediante líneas de financiamiento y mecanismos de protección cambiaria para proyectos verdes; y la Plataforma Brasil de Inversiones Climáticas y para la Transformación Ecológica (BIP, por sus siglas en inglés), que facilita inversiones internacionales en proyectos estratégicos de desarrollo sostenible.