El domingo 28 pasado la ciudad de Lima, capital del Perú, vivió la cuarta jornada de protestas encabezada por el movimiento Generación Z y diversas agrupaciones de la sociedad civil que a una sola voz exigían “Que se vayan todos” (la Presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República) ante el crecimiento de las muertes por extorsiones, leyes en contra del país, el aumento de la corrupción, entre otras demandas.
La jornada estaba convocada para las 6 p.m., sin embargo, desde las 2 de la tarde la Plaza San Martín se fue llenando de manifestantes de todas las edades y procedencias quienes denunciaban abusos de parte de las fuerzas del orden (en las primeras jornadas del 20 y 21 de setiembre fue fuertemente reprimida con perdigones y bombas lacrimógenas, además de enfrentamientos cuerpo a cuerpo).
Fiorella y Bill (ambos de 21 años) declararon a Pressenza: “Estamos en la marcha por mis derechos y por miedo a que en cualquier momento le pase algo a mis padres o familiares, no puedo estar tranquila sabiendo que en una esquina están extorsionando y en otra, matando. Son bastantes grupos que se están juntando porque el pueblo ya está cansado. No nos podemos unir entre universidades porque ahora la policía está viendo quiénes están en las marchas, están bloqueando hasta sus redes… esto es lo más bajo a lo que pueden llegar. Pero aun así nos podemos organizar como ciudadanos y universitarios, para manifestarnos”.
Mary Espinoza (miembro de escuadrón de salud) declara: “Somos varios escuadrones de voluntarios, con un capitán que dirige las cuadrillas de salud. Hubo muchos heridos, por ejemplo a mi me tocó atender a tres jóvenes con cortes en los dedos, y con agua con bicarbonato a los que han sido ahogados por las bombas lacrimógenas. Aquí, entre Colmena y Camaná hubo un enfrentamiento entre la policía y los jóvenes, tuvimos que ayudar a muchos jóvenes ahogados. También cuando estábamos en el Parque Universitario, en la esquina, también tuvimos que atender a una joven que había sido herida con perdigones en la pierna y, a un papito que le reventaron la cabeza, un señor de edad que lo llevaron de emergencia. Se necesita mucho personal de salud, nos turnamos y apoyamos con muchas donaciones que nos han hecho llegar”.
“Yo le diría al gobierno que el ataque tan brutal a jovencitos desarmados que solo gritan, arengan, pero eso a diferencia de la bala, de la bomba lacrimógena, de los perdigones… es abismal; hubo un muchachito que fue arrastrado y que se hizo viral con 20 policías jaloneándolo, imagínate, eso es ya brutalidad de la policía con un chico que no está armado. No se puede justificar la violencia de ningún lado, pero ¿qué se hace si sales a arengar y te responden con bombas? ¿porqué con los jóvenes y no con los delincuentes?
Indignación total
La población está indignada. Indignada por las decenas de jóvenes atropellados y detenidos como el caso de Samuel Rodríguez, un joven que auxilió a un policía en las protestas y fue enviado a prisión preventiva por tres meses, según el Juzgado de Investigación Preparatoria de la Séptima Fiscalía Penal Corporativa del Cercado de Lima, Breña, Rímac y Jesús María.
Y en la jornada de este domingo, muchos asistentes, con el celular como única herramienta de defensa, cubrían y protegían a los jóvenes asistentes a la marcha; dispuestos a testimoniar y difundir al Perú y al mundo la “respuesta del gobierno” que dialoga con perdigones.
Por su parte, uno de los organizadores de la marcha, el Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú (CONULP) denunció “el secuestro de los menores de 14 y 16 años por parte de las fuerzas policiales, así como la injusta detención de otros compañeros. ¿Dónde están los Derechos Humanos? ¿Dónde está la sanción a la PNP por la tremenda represión, humillación y torturas, especialmente hacia menores de edad? ¿Dónde están las instituciones que protegen a los adolescentes? Exigimos una sanción urgente para estos malos elementos. Demandamos que las organizaciones de Derechos Humanos y las instituciones de protección a la infancia se pronuncien y brinden apoyo a los heridos y detenidos”.
Los testimonios de los jóvenes marchantes se repiten una y otra vez, en espera de una respuesta que nunca llega: “Estamos marchando contra el gobierno corrupto de Dina Boluarte y todas las muertes que ha ocasionado este gobierno, marchamos contra la nueva ley de las AFP que ataca a todos los peruanos. Deberíamos estar marchando todos, salgan de sus casas y protesten por algo que es justo por favor. Yo pienso seguir marchando hasta que algo cambie caraj… el gobierno de Dina Boluarte ha matado a más de 50 personas, eso va contra todo lo que creemos y contra la democracia. La moral ha colapsado en nuestro país”.
El Perú renovará su clase política el próximo 28 de julio de 2026, faltan más de 200 días de gobierno en los que la actual mandataria, Dina Boluarte Zegarra, puede hacer el cambio que todo el país le exige… ¿pero estará a la altura de lo que le demanda la historia?













































