La activista sueca Greta Thunberg, de 22 años, fue detenida hoy en Londres y posteriormente puesta en libertad bajo fianza por un cartel en el que expresaba su apoyo a los activistas de Palestine Action encarcelados y su oposición al genocidio que se está produciendo en Gaza. Se encontraba frente a la sede londinense de Aspen Insurance, vinculada a Elbit Systems, la mayor industria armamentística israelí, que tiene varias fábricas en el Reino Unido.
Al igual que ella, miles de personas de todas las edades, entre ellas muchas personas mayores, han sido detenidas en los últimos meses por apoyar públicamente a Palestine Action, una organización que el gobierno británico de Starmer ha prohibido acusándola de terrorismo, a pesar de que nunca ha cometido actos de violencia contra personas, sino solo acciones de desobediencia civil y denuncias de los vínculos entre el Reino Unido e Israel.
Ocho de sus activistas, en prisión preventiva desde hace meses, llevan más de 50 días en huelga de hambre indefinida y se encuentran en grave estado de salud.
Con su habitual franqueza, Greta Thunberg se ha declarado disgustada con el gobierno laborista de Starmer, cómplice, como tantos otros gobiernos occidentales, del genocidio perpetrado por Israel, y ha reiterado las demandas de los jóvenes detenidos en huelga de hambre: libertad bajo fianza, un juicio justo, fin de la censura, anulación de la prohibición de Palestine Action y cierre de Elbit Systems.
