Según las Naciones Unidas, en el último año México ha pasado de ser considerado país de tránsito hacia los Estados Unidos a ser país de destino, como alternativa viable para vivir. Los migrantes provienen de Venezuela (50%), Honduras (12%), Guatemala (10%), Colombia y Ecuador (con 7% cada uno).
Los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indican que en el presente año, el 46% de las personas migrantes encuestadas consideró a México como su destino, porcentaje superior al año 2024 donde esta decisión era tomada por el 24% de migrantes.
Esta situación representa para el gobierno de México todo un reto, sobre todo para disminuir la migración irregular y el tráfico ilícito de migrantes, a través de políticas migratorias que puedan contribuir al desarrollo económico y social, tanto de los nuevos residentes como de la sociedad que los acoge.
Por ejemplo, en Perú los migrantes venezolanos representaron un aporte a la economía nacional de 530 millones en el 2024, mientras que en Ecuador la cifra ascendió a 900 millones de dólares. En México aún no se cuenta con estudios similares, pero se considera que entre el 2% y 3% de la población es extranjera.
