Hay novelas que no solo se leen: se viven, se sienten, y terminan quedándose en el corazón como un eco que resuena mucho tiempo después de cerrar sus páginas. Réquiem a un ángel (Juntos Editorial, 2024) es una de esas obras.
Rubén Eduardo Barraza nos conduce a través de una narración profundamente humana, donde la fragilidad y la esperanza conviven en escenas que parecen tejidas con hilos de luz y lágrimas. La historia de Blanca, una niña que enfrenta la enfermedad desde la inocencia y la gratitud, se entrelaza con las vidas de personajes que cargan culpas, miedos y anhelos, pero también la posibilidad de redención.
Réquiem a un ángel es, en suma, una obra para quienes buscan una lectura que los sacuda y los inspire. Un libro que abre la puerta a las grandes preguntas del ser humano y nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una chispa de luz dispuesta a guiarnos.
En sus páginas se despliega un mosaico de voces: un abuelo preso de sus errores, un joven migrante que lucha con sus raíces, una madre que ora en silencio, una familia fracturada que busca respuestas. Cada historia es un reflejo de las preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿Qué significa amar de verdad? ¿Cómo se enfrenta la pérdida? ¿Dónde encontramos a Dios en medio del dolor? Con un estilo sencillo pero cargado de simbolismo, Barraza construye una novela que dialoga con la espiritualidad, sin sermones ni respuestas fáciles, sino con escenas que invitan a reflexionar sobre la vida misma. El lector descubre que el verdadero réquiem no es solo un canto de despedida, sino también un himno a la resiliencia, al amor y a la fe que permanece incluso cuando todo parece perdido.
Comprar en: