Bueno, para dar una respuesta a eso tenemos que retroceder en la historia europea.
Históricamente, Europa Occidental y Europa del Este tienen una larga historia de guerras en su continente. Guerras de dominación de los mares entre la entonces República de las 7 Provincias (lo que ahora es más o menos los Países Bajos) e Inglaterra. Esos combates entre buques de guerra en el Canal fueron finalmente ganadas por Inglaterra. La guerra de 30 años en la región, lo que hoy es Alemania entre los diferentes reinos más pequeños allí. Una guerra devastadoramente larga por la que los campesinos pagaban el precio más alto. También hubo guerras entre Francia e Inglaterra por la tierra. Inglaterra tenía grandes partes de lo que ahora es Francia y, en última instancia, Francia pudo expulsar a los ingleses y sus fronteras se convirtieron más o menos en lo que son ahora.
Mucho antes de esas guerras hubo otras guerras (en el siglo VIII) que finalmente determinaron cómo Europa oriental, occidental y media se dividieron en 3 reinos de alcaldías. Aquí no corresponde entrar en detalles, puedes buscarlos en Wikipedia.
En ese mismo período, los vikingos del norte (de lo que ahora son Dinamarca, Noruega y Suecia) invadieron Inglaterra, Francia y la parte norte del reino de Lotharingen (el reino medio), la parte que ahora son las provincias holandesas de Frisia y Holanda del Norte. Realmente había mucho que hacer y todos peleando contra todo el mundo por el acaparamiento de tierras, el saqueo y el acaparamiento de poder.
Cuando en Europa Occidental tuvieron lugar las guerras entre los diferentes reinos, en Europa del Este había dos grandes jugadores que comenzaron guerras contra una Rusia mucho más pequeña en ese momento: Suecia, que era mucho más grande que hoy, teniendo la totalidad de lo que ahora es Finlandia y una gran parte de lo que ahora es Rusia del norte dentro de sus fronteras, y la alianza polaco / lituana, con una Lituania mucho más grande que hoy y una Polonia situada más al este de la Polonia actual. Tanto Suecia como la alianza lituana/polaca atacaron a Rusia de esa época más de una vez, pero cada vez Rusia finalmente ganó y, como resultado, incorporó grandes trozos de Suecia y Lituania dentro de sus nuevas fronteras. De hecho, cada vez que Rusia fue atacada, lo que sucedió a lo largo de los siglos, creció en tamaño porque siempre ganó. En última instancia, Suecia se convirtió en un país mucho más pequeño y mucho más debilitado y Polonia se convirtió en parte de Rusia con un gobierno instalado en Warschau hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
Luego vino Napoleón después de la revolución francesa y decidió conquistar todo el continente europeo, lo que hizo, excepto los Balcanes. Pero cuando decidió que quería también el imperio ruso, todo le salió mal y él y su ejército fueron perseguidos por el ejército ruso y el zar hasta las puertas de París. Después de lograr su objetivo, el zar ruso y su ejército volvieron a Rusia, dejando atrás una Europa occidental liberada y aliviada.
Luego llegó la Primera Guerra Mundial, que trajo y puso fin a casi todos los reinos en el continente europeo y el Imperio Británico trató de obtener el dominio sobre el Mar Negro luchando contra un imperio ruso debilitado, en el que fracasó.
Luego vino la Segunda Guerra Mundial con la Alemania nazi que decidió que quería Rusia para sí misma. También en este caso, en última instancia, la entonces Unión Soviética finalmente derrotó al ejército nazi y lo llevó de regreso a las puertas de Berlín.
De acuerdo, después de esta historia europea de guerras muy breve e incompleta (hubo muchas más), llegamos al punto de “Qué diablos está pasando en Europa”.
Parece que los europeos, más precisamente el pueblo poderoso europeo, no tenía nada mejor que hacer que crear guerras entre sí y siempre con el objetivo de dominio sobre los demás. Cuando hicieron esto no en casa, lo hicieron en países lejanos que conquistaron convirtiéndolos en sus colonias. El dominio y la codicia fueron los factores impulsores y eso nunca cambió.
También hoy en día el dominio y la codicia son los factores impulsores detrás de todo el conflicto ucraniano, que de hecho no es un conflicto ucraniano, sino un conflicto entre la UE, el Reino Unido, Estados Unidos por un lado y Rusia del otro lado. Un conflicto en el que desde el principio el objetivo era debilitar a Rusia, obtener un cambio de régimen allí y dividir a la federación en varios países más pequeños con gobiernos títeres que cumplieran con la UE, el Reino Unido y los Estados Unidos para que la codicia occidental pudiera poner sus garras sobre todas las riquezas naturales de la Federación de Rusia (que intentaron antes en los años 90 del siglo pasado).
Ahora parece que Estados Unidos se está echando atrás y quiere un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania.
Pero, por supuesto, fueron la UE y las élites políticas del Reino Unido las que sacrificaron toda la economía europea ante este loco plan. Con todas las interminables sanciones contra Rusia, volar los gasoductos rusos en el Mar Báltico y bombear un flujo de armas que nunca detiene al ejército de Ucrania y miles de millones de euros en el gobierno ucraniano para mantener a la administración a flote.
Y ahora perdieron y están furiosos. No pueden imaginarse que han perdido y, por lo tanto, inventan la última mentira para distraer a sus ciudadanos del terrible desastre que han creado.
Ahora el país que tanto querían debilitar está ganando una guerra que ellos, junto con los neoconservadores estadounidenses, provocaron a propósito, utilizando un proxi (Ucrania) para hacer el trabajo sucio por ellos.
Ahora, en su pánico, Rusia debe ser vista como una amenaza peligrosa para toda Europa y su llamada democracia y valores. Y así toda Europa ahora debe militarizarse y su industria, lo que queda de ella, se transforma en una industria militar. Sus poblaciones deben prepararse para una guerra inminente con Rusia. Y así la locura se ha completado.
Eso es lo que está pasando en Europa. Un continente que se está hundiendo bajo el peso de la locura de su élite política que ha vendido sus países y sus ciudadanos por el dominio y la codicia, inventando mentiras sobre mentiras para lograr sus objetivos, y cuando eso no funcionó, inventando más mentiras para salvar su propia piel.
Su plan de militarización y preparación para una guerra con Rusia que nunca llegará (al menos no desde el lado ruso) no funcionará, debido al simple hecho de que no tienen los medios económicos, energéticos e industriales ni los ejércitos. Y sus poblaciones, especialmente los jóvenes, no cumplirán, como ya podemos ver que está sucediendo. Pero mientras el poder permanezca en manos de esta élite política de cabeza totalmente irresponsable y vacía, causarán más desastre, especialmente para las poblaciones europeas, porque harán “lo que sea necesario” para continuar con su locura nihilista, destruyendo todo lo que tocan.
Así que esta es la Europa de hoy. Lo que será la Europa del mañana, dependerá esta vez de lo que las poblaciones europeas decidan y hagan. La mente humana es una cosa maravillosa y capaz de hacer lo aparentemente imposible cuando las circunstancias lo exigen en un proceso evolutivo que siempre avanza.